Quizás vuelvan los engendros
de esta impoluta vida
engullendo entrañas meadas
del cuerpo degollado del soñador
solo quizás los endogamicos cuervos
ronden impávidos el terreno yermo
donde agoniza el pensamiento
del personaje de esta decrepita historia
nunca fue actor del melodrama
de sangre y tripas podridas
nunca puso su deshuesada mano
al favor de la despótica parca
midió sus borrachas promesas
ante los verdugos que lo juzgaban
ajusto sus sencillas palabras
mientras se llenabas de gusanos
sus ojos enrojecidos de locura
predicen su iracundo pensamiento
su mente piensa en la efímera verdad
que sus verdugos han creado.