Si hoy reverbera ensangrentado el eco de su voz

no es más que por todos los rechazos recibidos,

pues la maldición de Hera no fue nada atroz

en comparación con los hirientes noes sacudidos.

Con el corazón degollado, roto y desarmado

se encomienda a Némesis sin piedad alguna

para acabar vengando el dolor causado

por tantos Narcisos que le prometieron la luna.

Sigue multiplicando terroríficas palabras

de venganza, muerte, sacrificio y dolor

sonoras silabas sangrientas y macabras

que le brinda al Narciso ahogador.

Allí en la cueva sumida, pálida y demacrada

yace la bella ninfa antes fuerte y hermosa

mientras recuerda antaño una época dorada,

hoy le toca repetirse entre el verso y la prosa

Miles de años han pasado de aquella historia

y todavía existen tantas Ecos y tantos Narcisos

tantos hombres rotos por Narcisas sin memoria

que maldicen a Hera en este momento preciso.

Si te amo porque te amo

si te adoro porque te adoro

si te añoro porque te añoro

si me callo ¿por que te exclamo?.

Si te sueño porque te sueño

si te falto porque me faltas

si me exalto porque me exaltas

si no me quieres ¿por que me empeño?.

Si te busco porque te busco

si te cuido porque te cuido

si te pierdo porque te pido

si no me amas ¿vivir es justo?.

Si te estimo porque te estimo

si te deseo porque te deseo

si te miro porque te veo

¡y no me amas! ¿acaso la vida es un timo?.

En el fondo del espejo descubrí

que la sensatez se otorga

con el paso de los años

y que nunca nos desborda.

En ese fondo del espejo vi

que la tempestad es pasajera

y la calma se queda a vivir

para no marchar jamas.

Allí en el fondo del espejo halle

el paradigma de la constancia

que nace y crece en lo más hondo

de la más estricta voluntad.

El fondo del espejo me enseño

que el reflejo deslumbrante

que nacía de él no era suyo,

el deslumbrante era el ser

que se reflejaba en ese fondo.

Vigila siempre tu espalda,

no desprotejas tu alrededor

que cuando menos te lo esperes

viene vestido de mujer

el fiero y maldito aullador.

Mantente siempre en guardia

que no te embauque su perfume

no te dejes hipnotizar

por las piernas con que presume

La alerta habrás de guardar

hasta que surja de entre la noche

aquella que te deberá enamorar,

siempre ojo avizor

con ánimo y sin reproche

Observa siempre con cautela

pues muchas te querrán engañar

pero ella, la que te querrá,

no dudara en esperar,

será tu fiel centinela.

El fiero y maldito aullador

a la espera vestido de mujer está

para darte el golpe atronador

que te deje fuera de control

Se firme siempre y no temas

que ella, la que te amara,

esperando esta su oportunidad

se fuerte y bríndasela,

ese es tu destino, tu gran final.

Me miras extrañada
y me dices que soy raro,
yo te miro y sonrío
y te digo, ¡pues claro!.
Soy extraño para ti
porque para ti
lo que no entiendes
es raro.

Me dices que no me comprendes

que no entiendes lo que hago
y te sorprendes cuando te digo
que no soy raro si no diferente
y entonces te entra el miedo
como teme tanta gente
y ven como enemigo
a aquel que no comprenden.

Vive en estado de desidia
ella vive en continuo rogatorio
le pide a su dios mil veces
y mil veces el nunca obedece.

Tía, a ver si te enteras de una vez
que lo humano antecede a lo divino
y lo divino ni existe ni concede,
mientras no lo veas nada eres.

Ruegas y rogas demasiado
mírate el puto ombligo
y deja de una vez de compadecerte
y de pedirle imposibles a quien no existe.

Tía, vete al carajo divino redentor

espabila y toca lo tangible
que por más que pidas
tu vida, si no cambias, será un imposible.