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lunes, 27 de abril de 2015

Si después del desgarro atronador
no levantas raudo y veloz el vuelo,
quizás el astuto miedo cegador
te ate fuerte contra el frío suelo.

Si después de la caída dolorosa
no emprendes con furia la vida,
quizás la tristeza  desastrosa
deje tu valentía dormida.

Si después de mil batallas luchadas
no sueñas con vencer la guerra,
quizás la rabia fea y malhumorada
sea aquella que del mundo te destierra.

Si después de todo lo vivido
no le sonríes firme al dolor,
es que aun sigues dormido
en sueño ciego y perturbador.

Obligado estas a despertar
armar tu alma guerrera
salir sin dudas a luchar
para vencer a la dormidera.

Abre los ojos hijo del viento
levanta tu cuerpo aullador
pues queda mucho día contento
en este mundo redentor.

jueves, 16 de abril de 2015

El destino no es destino predeterminado
si no destino construido y reconstruido,
el valor de cambiar tu destino
es el valor de estar dispuesto a crecer,
es el valor de estar dispuesto a merecer,
cuando eres capaz de edificar tu destino
este, sin  reticencia alguna
se deja amablemente reeducar.

martes, 14 de abril de 2015

¿Has vuelto a caer?
¡y qué!
aquí está mi mano
la tenderé tantas veces
como caídas tengas.
¿Te has vuelto a equivocar?
¡y qué!
lo solucionaremos juntos,
tus errores fueron los míos.
¿Te has vuelto a entristecer?
¡y qué!
mis lágrimas convergirán con las tuyas
¿qué otra cosa puedo hacer?.
¿Te has perdido en el bosque?
¡y qué!
nunca estarás solo
yo estaré para acompañarte.
¿Te rompieron el corazón?
¡y qué!
lo reconstruiremos
con cimientos más fuertes.
¿Crees que no puedes más?
¡y qué!
olvídate de esa falsa creencia
juntos lo lograremos.
Yo estoy contigo,
siempre estaré,
¿sabes por que?
porque yo soy tú
quien te habla ahora
no solo eres tú
que soy yo también,
soy lo que guardas en tus adentros
en lo más hondo de ti
y estoy aquí para decirte
que juntos seremos invencibles
seres que jamás nos rendiremos
porque tú eres yo
porque yo soy tú
y que sin duda te quiero
¿sabes por que?
porque sin duda me quiero.

viernes, 10 de abril de 2015

El latir de su corazón antes inerte
le abrió caminos escondidos
y al emprender viaje inminente
dio salida a sus deseos perdidos.

Su mente estalló en mil colores
se impregno de todos al instante
saboreo los mil y un olores
emprendiendo camino constante.

Caminó entre la risa desnuda
que el entorno para el inventó
tejiendo jaulas de seda sin duda
de ovillos que la luz le regaló.

Enjauló allí sus miedos hirientes
y comprendió en tan solo un momento
que sus dilemas más convergentes
al separarse, desaparecían en el firmamento.

Así pues, caminó suave y sosegado
acunado por la serenidad amorosa
que da el saberse encaminado
hacia una tranquilidad tan clamorosa.

La de sus adentros antaño enojados
que hoy escapan de la oscuridad
pues mas ya no serán regados
Si no son con litros de feliz felicidad.
Envalentonados atacaron a una sola voz,
fue en esa dramática y feroz sinergia
cuando a golpe de ensangrentada hoz
mataron falazmente su paciencia.

Eran el astuto miedo y la soledad
el miedo guiaba con mano de hierro
la soledad obedecía sin piedad,
todo para llevar a cabo tal destierro.

De repente surgió un grito gallardo
y detrás un salto de puro valeroso,
entre las sombras aquel cuerpo bizarro
cargado de vigor y firmemente orgulloso.

El miedo y la soledad llamaron al dolor
para así combatir en singular igualdad,
mas aquel hombre ya no se doblegaba al temor
y combatió de por vida con divina dignidad.

martes, 7 de abril de 2015

Él nunca se quiso querer
y en un suspiro singular
se dispuso a merecer
el sol crepuscular.

Solsticio aletargado
que reverberaba capaz
cuando fue negado
con ironía falaz.

Nunca se quiso querer
mas no intento tal empresa
por miedo a perecer
de forma tan traviesa.

Simposio de enlutados
que negaban la mudez
de sus órganos envenenados
que no conocieron madurez.

Por eso nunca se supo querer
pues no dejo de regar
su manera de ceder
su manera de vagar.

Buscaba fuera el amor
y encontraba noche cerrada
cuerpo sembrado en dolor
que florecía con mirada asustada.

Nunca se supo querer
pero no dejo de intentarlo
siempre busco y quiso entender
la fórmula de lograrlo.

miércoles, 1 de abril de 2015

Si yo creyera en el cielo, no encontraría allí lugar
y no es que el infierno me gustase mucho más
simplemente no lo veo un sitio donde reposar
ni tan siquiera creo que allí me quisieran aceptar.

Y no es que haya pecado yo en exceso
menos aun fui un alma llena de bondad
más bien nunca quise ser un preso
de a lo que muchos llaman realidad.

Si yo creyera en el cielo, de el huiría sin dudar
pues nunca creería que alguien allí pudiera vivir,
viniendo de esta vida, ¿quién podría allí descansar?
estando el infierno dónde pecar, ¿quién se iba a resistir?.

Por suerte para mí en el cielo no creo
así puedo pecar sin temor a no pisarlo
porque yo solo creo en lo que veo
además, ni tan siquiera me apetece dudarlo.