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miércoles, 23 de mayo de 2018

Mil veces me pregunté
que pudiera ser el dolor
y hoy se, ¡con clamor!
que dolor, eres ¡Tú!.

¡Tú!, alma vacía,
cuál hombre de ojalata
que anhela su corazón,
más tu lo tienes
y no le das razón.

¡Tú!, dolor sacrilego,
merecer debes lo que tienes
más el dolor que inflinges
responde al vil pecho vacio.

¡Dolor!, que es dolor,
dolor querida mía,
dolor, eres ¡Tú!!.

Y es por ello que
te brindo esta despedida
¿por que?, porque ya no acepto
más tu daño, ya no quiero
más dolor.

Cada peca fue una daga
en mi corazón y cada daga,
se ha convertido en un resplandor
y es por ello que ahora, tan sólo,
me queda decirte adios.