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miércoles, 28 de enero de 2015

Bajó del tren en aquella solitaria estación, el reloj marcaba las doce, era una fría mañana de diciembre, allí de pie en aquel andén debería elegir la dirección a tomar, sin tiempo de reflexión sabía que se la jugaba a una sola carta, esa decisión marcaría su vida, tomar la salida hacia una vida políticamente correcta o ir hacia la salida del desordenamiento emocional y la rareza del ser, miro con serenidad los dos lados, esas dos únicas salidas posibles y en un acto de valentía decidió ir de frente y no aceptar ninguna de esas dos salidas impuestas obligatoriamente... han pasado muchos años ya y se dice por ahí que vive feliz, lleno de paz y amor, sereno y cabal.

viernes, 23 de enero de 2015

Su paso nunca fue firme, pero si constante, cayo infinidad de veces pero infinidad de veces se levantó y mientras vivía entre confusiones, volvía a caer y de nuevo se levantaba, esa fue una constante en su vida y siempre más confusión derivada de ese poco aprecio que procesaba hacia su propia persona, pero nunca dejaba de caminar, siempre con la esperanza por bandera, una esperanza que en muchas ocasiones se iba lentamente hacia el sueño más profundo y es ahí donde él volvía a caer,  hasta que esa esperanza guerrera salía de su letargo y volvía a empujarle en su camino hacia ese destino que a él tanto le aterraba, pues es normal que lo que no se conoce de miedo, nunca dejó ese paso, unas veces firme, otras veces paso solitario y tantas veces un paso tambaleante, pero siempre hacia adelante. Hoy aún no sabe andar con plena rectitud, pero entiende muchas más cosas, cosas que pone en práctica y fallan,  otras cosas que agrandan su persona, los niveles de confusión son tan grandes como siempre y su fuerza aunque a veces la cuestione tan gallarda como desde el primer día que tomo conciencia de ella y ahí es donde radica toda su existencia, en la fuerza, en la valentía que ha volcado a lo largo de su vida, siempre fue un guerrero pero también siempre le costó verse como tal, pero ahí estaba, por eso sigue respirando, porque la más fiel de las obligaciones de un guerrero es seguir respirando, respirar para afrontar cada nueva batalla que le depare el día, que le depare la vida, que le ofrezca el destino, solo así podrá llegar a su final con la digna templanza que da el saber que nunca se dejó de respirar, que nunca se dejó de batallar  y con el convencimiento personal de saberse vencedor en una vida que esta tan llena de vencidos.


Aunque decaiga abatido por el dolor él sabe que resurgirá cual ave fénix, también sabe que volverá a caer para volver a salir triunfante, pero que es eso si no la vida caer y levantarse, luchar, avanzar, solucionar, entender, respetarse, amarse… RESPIRAR Y SEGUIR RESPIRANDO.

lunes, 19 de enero de 2015

Otro cigarrillo más, silencio sepulcral y de repente ruido de sables en sus tripas empapadas de ira, de mucho miedo y tristeza, tristeza enlutada. Así consumía sus días, así devoraba sus noches y entre latigazos espasmosos buscaba en su cabeza como descifrar sus entrañas, buscaba respuestas en las emociones y más preguntas, más irá, más miedo y más tristeza y los días se consumían y él con ellos. Silencio y de ese silencio emanaron las respuestas a algunas preguntas, pero también hubo respuestas mudas, silenciosas respuestas que jamás encontraron la ansiada luz y que quedaron en sus entrañas.
Vive en estado de pesadumbre, la necesidad como compañera leal, pues su sentimiento de soledad sentimental aumenta día a día y más necesidad, mas angustia, todo aquello regado de un macabro miedo, un miedo visceral que se agranda sin mesura.
Reflexiona en completa oscuridad y sepulcral silencio, como nunca lo hizo, pues siempre huyo de eso, nunca se dejó visitar por el silencio y hoy lo dejo pasar y sin preámbulos el silencio le retorció el estómago, ese silencio le contó con voz susurrante que la verdadera necesidad era la necesidad de quererse, amarse sin condiciones, de aceptarse con su pasado y su presente, dejar de culparse, el silencio le hablo con firmeza y crueldad y él lo entendió, vaya si lo entendió, como no entender algo mientras te retuercen el estómago, aun así sabiendo que el silencio traía la respuesta acertada siguió alimentando esa necesidad y dando cobijo al miedo y más dolor todavía más llanto ensangrentado cuando pensaba que aun sabiendo la respuesta a sus emociones, todavía luchaban sus impolutos pensamientos, luchaban por no dejar la que durante tantos años fue su casa.
En aquel duro tiempo que le tocaba pasar comprendió firmemente que lo único que no debería hacer era dejar de luchar, luchar hasta la victoria final, que como era normal en su estado, parecía tan lejana.

Claro está que nunca perdió la esperanza, nunca se rindió, cae y se vuelve a levantar porque él sabía que la lucha que se pierde es la que se abandona y por eso nunca abandono, nunca abandona, porque sabe que en esta historia habrá una victoria final.

jueves, 15 de enero de 2015

Cuando por casualidad encuentres un alma bella
abre los ojos y déjate llevar por la dulce magia
que brota de la sensación que  emana de ella
sucumbe al amor puro que purifica y contagia

Cuando encuentres esa alma sana y sosegada
déjate llevar donde quiera que ella te lleve
cógela de la mano y agradece su mirada
pues ella hará que tu camino no sea tan breve

Cuando esa alma bella acaricie tu mejilla
sonríe con soltura y suspira de alegría
pues viene a salvarte de aquel que te humilla
a sacarte de esa vida insana y sombría

Cuando el alma bella llame a tu corazón
prométele que iras a pecho descubierto
solo de esa forma podrá curarte la razón
solo así podrá sacarte de tu mundo incierto.

miércoles, 14 de enero de 2015

Castillo de arena en cimientos de pena
en sus paredes esculpidas lágrimas de sal
embellecen los pasillos de calma serena
y hacen de la estancia algo tan banal

Allí reposa su alma solitaria y ciega
entre la oscuridad de su turbio pecho
y los alaridos crujientes de ventanas
que incesantemente se juntan con el techo

Por los pasillos divaga Vagabundeante
con ritmo febril y paso octogenario
a pesar de su  edad de viril infante
pasea siempre con su viejo tenebrario

Del castillo hizo su merecida y fría prisión
de su pena su fiel y amada compañera
él que siempre tuvo fina y ligera ilusión,
esperanza vital y estupenda viajera.

martes, 13 de enero de 2015

Ya no es él, ya no está en sí, solo sobrevive
deambula frío con gélida mirada perdida
no habla, ni gesticula, ni sufre, ni vive
solo vaga por la nada con mente suicida

Vómitos de culpa expulsan sus entrañas
fracasos sembrados en campos añejos
que florecen mutilados entre musarañas
dejando las buenaventuras demasiado lejos

Ya no es él, es un  decrepito espectro cruel
inerte personaje macabramente desdibujado
camina en esta vida sin tener un triste papel
pues claramente sabe que su tiempo ha acabado

Ya no es él, ni si quiera aquel que una vez vivió
ya no queda nada de sí mismo, nada le ata
no queda nada de aquel al que disfrazo
ni queda en su mente palabra sensata.

Ya no es él, no es este, ni es aquel
ya no será, ya no quiere ser
y es que nunca supo ser a sí mismo fiel
es por ello que donde va no hay nada que temer.
Brotan de sus muñecas
los errores del pasado
y entre tristes muecas
se duerme acomodado

Lentamente abandonándose
sin prisa y sin premuras
va poco a poco ahogándose
entre sus aciagas locuras

La paz invade su mente
cuerpo de puro relajado
hoy no está impaciente
más bien totalmente centrado

Poco a poco  su mirada se apaga
y va encontrando lento su paz
esta oscura aroma le embriaga
por fin pudo quitarse el disfraz.

viernes, 9 de enero de 2015

Corre veloz, él corre veloz
hacia el abismo y dolor
en el fondo dolor
en el final del abismo
del precipicio y temor
miedo y dolor
el abismo contiene
consagrado el deudor
solo eso
aprensión y aflicción
ese es el fin del precipicio
otros lo llaman abismo
pero el fin para con él
es solo eso
más dolor y más miedo
terribles compañeros
para convivir en el abismo
creado por un fiero
con nombre de caballero
con nombre de persona.
Dispara balas de tristeza la mente
dispara  ráfagas de miseria
dispara a la nada, dispara a la gente
dispara penumbra, dispara llena de histeria

Se dispara la mente así misma
se mutila y se quebranta
se despelleja con carisma
la mente sola se atraganta

Se ametralla la mente cabizbaja
se dispara cegada en la cabeza
se dispara en voz tenue, voz baja
se dispara con gran entereza

Se rebana la mente y se destripa
se acuchilla las muñecas manchadas
la mente a su deudor se anticipa
y con sus balas rompe barricadas

Son disparos de puro odio
balas de puro enrabietadas
balas en contra de su custodio
balas de harto encabronadas

Se dispara la mente en su espejo
y por ello cae mísera y enlutada
su enemigo es ese vil reflejo
del cuerpo que la sostiene levantada.
Despierta el nuevo día y con él,  el odio visceral
odio que aumenta frente al espejo manchado
en que se refleja la silueta de un adulto demencial
que tan temprano en la mañana ya anda acabado

Las preguntas reverberan con rabia y clamor
Y sus respuestas mutiladas son mudas y sucias
solo mas odio y rencor, más miedo, más dolor
mas muerte pensada entre miradas turbias

Se mira desafiante pues enfrente esta su enemigo
comienza la feroz batalla esa que libra a diario
la que no cesa en el tiempo ni le da cobijo ni abrigo
pues sabe que esta lucha se convirtió en su calvario

Después del cruce de miradas comienza el llanto
al verse incapaz de conseguir la ansiada victoria
y ver más errores uno por uno con dolor y espanto
errores cometidos que ferozmente le abrasan la memoria

Entiende que en esta su mísera vida ya ha cumplido
que su tiempo pasó sin haber conseguido nada
solo fracaso y temor, solo odio y más de un alarido
reflexiona pues, que su estancia en la vida ya está terminada
  
Su odio hacia él es cada día más visceral y constante
se mira y solo ve fracaso, derrotas y huidas cobardes
se convirtió en víctima de forma veloz y flagrante
así, sin más, sin verse ni mirarse , sin grandes alardes

Y consciente de todo ello y sabiéndose un esperpento
decidió acabar el tormento, decidió dejar de sobrevivir
sentencio que este sería su ultimo y fugaz lamento
borró de su estúpida mente el verbo “vivir”