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viernes, 17 de junio de 2016

Sopla el viento susurrando vacío,
un sonido latente se advierte
tan astuto, tan asesino y frío
que va pronunciado una muerte.

Un aire crispado que corta la piel,
pues el odio viaja en su interior
y con su silbido oscuro y cruel,
anuncia la venida del día abrasador.

El sol lo combate con feroz valentía
mas no dejara que venza este mal,
pues él, es el defensor del nuevo día
transparente como el fino cristal.

Vencido esta ya el ruin viento,
el sol deja paso a la bella luna,
ella disipara ese turbio lamento
para defender a las estrellas una por una.

domingo, 12 de junio de 2016

Gritos desesperados libaran su cabeza,
chillidos que atormentan su entereza
le recuerdan día a día y sin piedad,
que lucha entre el mutismo y la bondad.

Y se desgasta fiel a pleno pulmón
con garra afilada y con fuerte tesón,
para desdecir con rabia enfurecida
a aquel que dijo que no cerraría su herida.

Pasan los años y no se da por vencido,
más siempre que se siente enfurecido,
se regala simplemente un suave respiro
y vuelve a la batalla con nuevo suspiro.

Aliento renovado y cabeza erguida
para conseguir la meta perseguida,
aquella por la que ha dado su vida
y que mantiene su bella alma decidida.
Querido vil pensamiento
de supuestos invadido,
no me cargues de tormentos
ni me atraques decidido.

No me digas lo que piensas
sin mostrarme lo que sientes,
porque cuando mi mente tensas
me humillas y me mientes.

Querida culpa devoradora
ya cumpliste tu papel,
pues ya ésta es la hora
de marchar y no volver.

Dolor que ya no duele
más que en este sueño,
deja marchar y que vuele
a este cuerpo ya con dueño.

Y por el aire vienen cantos
susurrados en mil azahares,
vienen risas, marchan llantos,
vienen futuros crepusculares.

miércoles, 8 de junio de 2016

Su corazón, músculo indomable
se descose y se remienda
y con su cicatriz imborrable
al amor de nuevo se encomienda.

Nunca supo vivir de otra manera
sólo supo darse al ser humano
y aún golpeado por cualquiera,
siempre tendía su otra mano.

Muchas heridas hubo de recibir,
hoy cicatrices que le adornan
¿más que es la vida si no sufrir?
y abrir las puertas que se entornan.

Y nunca perdió esa sonrisa,
nunca renunció al amor
que siempre regala la brisa,
antídoto vital para todo dolor.
Vive amasando recuerdos,
fabricando presentes,
dibujando futuros
no muy lejanos.

Vive regalando sueños,
brindando alegrías,
abriendo puertas
a la esperanza.

Y así viviendo
sigue despierto,
con ojos grandes
va sonriendo.

Vive viviendo
entre algodones
y cuando duerme
le arropan flores.

Vida vivida,
luz encendida,
alumbra el día
su valentía.

Y por vivir
no paga impuesto,
tan sólo debe
guardar su aliento.