Llamemos sucubos dolientes
a las/os que nos robaron la hiel
y con esos odios ardientes
nos arrancaron la puta piel.
No admitamos el maltrato a la mujer,
codenemoslo tanto cómo el de la mujer al hombre,
que esta vida no sea solo vivir para poder ver,
defendámonos del dolor de las/os que te dejan ese sabor a cobre.
Que si por un momento nos vence el odio,
no sea por mas tiempo del que corroerá a tu verduga/o,
que tu corazón que tanto dio, nunca baje del primer puesto del podio,
que siempre se paga aunque te parezca el cobro lento como una tortuga.
Que tengas el derecho a tomarte todo el tiempo del mundo,
pues el maltrato, no se cura de la noche a la mañana,
que te permitas hasta el error más profundo,
que el Alma de tu verduga/o nunca la confundan con tu Alma sana.
En fin, que entiendas que todo cogerá su camino,
que el dolor, es el inicio de tu revolución,
que el castillo de naipes se cae, pues es muy fino
y sobre todo, que entiendas que quien gana en todo esto... es tu corazón.
Que consigas vencer al odio que te inoculo la serpiente,
que tu destino sea ser feliz y sepas que tú, nunca huiste,
que aunque contigo hayan sido a conciencia, hirientes,
seas esa persona buena que siempre fuiste.
Siempre serán lobos hasta que dejes de correr.
