Luchando contra mi desesperación quede
Mientras el desaliento ganaba la batalla
Con garra afilada y guadaña mellada
Golpeando mis entrañas y mi mente canalla
Postrado en plena contienda ya devorada
Intentaba resistir la muerte consumida
Los sentidos despojados de mi vil ser
Huían agazapados, mal heridos y derrotados
En el camino ensangrentado deje mi aliento
Avergonzado por degollar la valentía
Que jamás supo ser mía y que nunca
Nunca apareció cuando fue necesitada
Entre huesos quebrados regalando alaridos
Navegue en mi escapada fogosa
Que nunca explique por dolorosa
Que nunca me perdone
Y saliendo de los frondosos campos de batalla
Supe que mi maloliente sentimiento
Tan solo era reflejo de mi mísera persona
Tan cobarde como temerosa e imperdonable.
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