Vistas de página en total

jueves, 13 de marzo de 2014

Tiempo pretérito.

Al calor de una mirada helada
mientras sentada teje en la rueca
piensa en su cruel vida pasada
sin tan siquiera mostrar una mueca.

Sospecha sigilosa del mensajero
que le anuncia noticias de antaño
noticias que guardó en su trastero
que olvida taciturna año a año.

Reniega de esos años de mala vida
la esconde dentro de la alcoba
aun hoy sabe que se siente suicida
tan furiosa como una loba.

Por más que niegue siempre vuelve
siempre se presenta por la espalda
ni muere, ni huye, ni resuelve
la vida vivida fulana y bastarda.

El mensajero cumplió su cometido
ella temblorosa sentencia alicaída
cuando su corazón rompe dolorido
se libera de su amnesia vertida.

Y así despertó para forjar camino
caminó fiel, erguida y serena
enfilada a su nuevo destino
directa a una vida plena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario