Vistas de página en total

sábado, 15 de enero de 2022

Le puso rejas a sus ojos

y su alma llena de despojos

quiso dejar de respirar,

de sentir y alumbrar.


Más sus latidos resistían,

pues le gritaban a la vida

que de él no se irían

hasta curar su herida.


Y así cayeron los hierros

que forjaron aquellos destierros,

donde en carcelaria habitación

recuperaron su brillante emoción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario