Vistas de página en total

lunes, 26 de marzo de 2012

Cuando vence el ego.

Donde guardare mis abruptos sentimientos,
dormirán indelebles en campo yermo
o reposaran infieles entre tristes insectos,
quizás vuelen pálidos mientras duermo.
Desvelare iracundo mis falicos valores,
desposeeré al ego de mi agriada mente
ego que llenó mi cuerpo de miseros dolores
y dejó mi pensamiento caminando lentamente.
Manejare mis envestidas en pro de la bondad
sabiendo que los humanos me castigaran,
dejándome herido y en impoluta soledad
y cegando mi nombre que nunca nombraran.
Y es que cuando el ego vence al amor
la batalla se torna empresa difícil de seguir
cuando el ego se convierte en un traidor
es difícil entender que quieres conseguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario