Gritos desesperados libaran su cabeza,
chillidos que atormentan su entereza
le recuerdan día a día y sin piedad,
que lucha entre el mutismo y la bondad.
chillidos que atormentan su entereza
le recuerdan día a día y sin piedad,
que lucha entre el mutismo y la bondad.
Y se desgasta fiel a pleno pulmón
con garra afilada y con fuerte tesón,
para desdecir con rabia enfurecida
a aquel que dijo que no cerraría su herida.
con garra afilada y con fuerte tesón,
para desdecir con rabia enfurecida
a aquel que dijo que no cerraría su herida.
Pasan los años y no se da por vencido,
más siempre que se siente enfurecido,
se regala simplemente un suave respiro
y vuelve a la batalla con nuevo suspiro.
más siempre que se siente enfurecido,
se regala simplemente un suave respiro
y vuelve a la batalla con nuevo suspiro.
Aliento renovado y cabeza erguida
para conseguir la meta perseguida,
aquella por la que ha dado su vida
y que mantiene su bella alma decidida.
aquella por la que ha dado su vida
y que mantiene su bella alma decidida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario