Vistas de página en total

sábado, 25 de mayo de 2019

Él, andaba por las calles infinitas
sin dirección ni rumbo aparente
y entre sus manos pequeñitas
guardaba su hazaña más valiente.
Quizá, él nunca lo supo ver,
quizá, ese fue su gran miedo,
despertar su verdadero ser
haciendo de aquel su credo.
Así caminaba sin sentido aparente
resistiéndose a ser su propio amo,
más por esta vez y de repente,
hizo caso a aquel reclamo.
De ahí nació un ruiseñor
y de su canto una estrella,
más su sonido ensordecedor
dejaría por siempre su huella.
Hoy es un valiente guerrero
de doradas cicatrices vestido,
ya dejo atrás el aguacero
que a su vida quitaba sentido.
- y volvió a nacer.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario