Vistas de página en total

sábado, 28 de noviembre de 2020

Estoy harto, cansado de juzgarme,
de ser parte y sentenciarme
de ser mi propio juez,
de ser jurado y condenarme.
Estoy harto, agotado de quejarme
construyendo mi prisión,
de ser mi propio carcelero
de no zanjar mi sumisión.
Y es que estoy hasta la polla
de arrastrarme sin medida
buscando el corazón
que se desviva por mi vida.
Mientras tanto el mío late
expulsa sangre a borbotones
despintando ese color mate
que me llena de borrones.
Estoy cansado de cansarme
sin sentido y en consecuencia,
pues ya toca abrazarme
y amarme sin resistencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario